Las líneas del tiempo
Que las líneas de mi mano dictan mi camino se puede creer o no, pero lo que seguro sí hacen es mostrar las inclemencias del tiempo. Esas que duelen, que secan, que hieren. Esas que te hacen crecer, que te alegran, que te absorben.
Ya no importan las huellas, ahora solo importa lo que hay en mis manos, y es por ello que no (me) abandonaré en este resurgir eterno…