Rocío 3.0

Paseo por el pasado de una profesional que quiere emprender nuevamente para llevar a su empresa a un lugar mejor, pasando por la marca personal, el síndrome del impostor, la tolerancia al fracaso y la autoestima y confianza en sí misma, entre otras.

Martes 05 de agosto de 2025:

Ahora que, después de un largo parón, quiero volver a reflotar mi empresa, ando analizando qué hice y qué no hice, que puedo mejorar o que debería dejar de repetir.

Siendo sincera, siempre me ha parecido un tanto cansado lo de «tener que venderse» o «ser tu propia marca personal», porque yo solo quería hacer fotos. De corazón, eso era lo que me movía, pero muchas veces lo hacía desde un punto que no era el adecuado. Aceptaba trabajos que no me pertenecían, hacía muchas cosas gratis por el simple placer de involucrarme en el proceso y las fotos, no tenía unas metas fijas de hacia dónde quería ir. Mientras siguiera haciendo fotos, todo me valía.

Y así fuí subsistiendo, no os penséis. Gracias a eso mejoré mucho técnicamente, lo que a su vez dió espacio a poder dejar de pensar en esa parte y hacer cosas creativas, proyectos personales. Eso a su vez trajo a empresas que confiaron en mí, pero por el camino me equivoqué mucho. Como todos, supongo.
Pero yo iba como pollo sin cabeza, intentando resolver al día los problemas que me iban surgiendo, y eso me hacía poco profesional.

Cabe decir que, en mi vida personal, no estaba en un buen momento, ya que por varios temas no podía estar fuerte para mi empresa, y eso se notaba. Pero aún así lo sacaba todo, aún así la gente volvía a confiar en mí.

Entonces pienso ¿y si ahora lo hicera con cabeza? Si ahora que conozco donde fallé, qué cosas mejorar, aplico todo para dar un mejor servicio ¿no debería esto ayudarme?

Pero volvemos a lo de antes: ser tu propia marca personal.
Parece una tontería pero en el fondo, todo aquel que te contrata lo hace porque tú les has llamado la atención, por lo que sea. Por tu manera de ver el mundo, por tu capacidad de resolver problemas, de darles soluciones a sus necesidades. Pero ¿y si yo no podía ni sostenerme a mí misma?

He estado ahí mucho tiempo, en el limbo entre aceptar quién soy y trabajar por mejorarlo, o en el circulo vicioso de irme a trabajar para otros para, supuestamente, tener una tranquilidad (ficticia) a final de mes.

Lo que está claro es que, para poder ser empresaria (de cualquier tipo), lo primero que tienes que tener muy afianzado es la autoestima. Por que sin ella, cada vez que falles, cada vez que te digan que no a algún proyecto (algo super común por otro lado), cada vez que algo no salga como esperabas… el fracaso podrá contigo. Y sin duda si eres empresario deber saber tratar con la paciencia, con la autoconfianza, con la autocrítica desde la mejora y no desde el machaque. Debes tener el tesón suficiente como para ver si por aquí está funcionando o no y seguir, o cambiar rápido de estrategia. Debes ser comprometido contigo mismo, pensar en tus necesidades primero, que a la vez son las de tu empresa.

Así que sí, me doy cuenta que ser emprendedora es, sin duda alguna, una carrera de fondo donde el autoconocimiento es la clave -al menos en mi caso-.

Quizás por eso ahora me siento más preparada para ser, de alguna forma, esa profesional que viva de lo suyo, que disfrute y se organice suficiente para entender que el trabajo no debe ser toda tu vida, que ya que debes invertirle tantas horas es mejor hacerlo en algo que te llene y te cunda, donde aprendas y crezcas cada día.

Ahora, después de unos años duros donde no supe encontrarme, aquí estoy. Dispuesta a conseguirlo. Aunque no me lo crea todavía.

«Fake it until make it» es ahora mismo mi lema. 

 

Pero… ¿creerme qué? ¿Algo que tengo dentro?

Estoy segura de que solo hay que pulir esta piedra preciosa para que salga algo valioso y poderoso de aquí, confío en ello más que nunca. ¡El síndrome del impostor no va a poder conmigo!

Quédate a verlo 🙂

Especializada en fotografía a personas, puedes contar conmigo para multitud de servicios de índole profesional.
[[ Fotografía profesional en Barcelona, Fotografía terapéutica en Barcelona, Retratos con enfoque emocional, Terapia con fotografía, Sesiones de fotos emocionales ]]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *